Gestión directa de una cadena de hostales. Profesionalización y adecuación de su gestión instalado métodos y procesos estandarizados. Exportación del modelo al total de la cadena de la familia.
La diferencia de personalidad entre los familiares de la segunda generación permitió dar diferente carácter a cada uno de los hostales, creando una atractiva diversidad de propuestas al mercado. Con un régimen de control general coordinado por un consejo en el que participaban todos, se generaban sinergias que mejoraban considerablemente el grupo. La estabilidad de la familia fue completa y paralela a la rentabilidad del grupo.