Partiendo de un local antiguo propiedad de la familia que estaba inactivo, se crea un restaurante premium gestionando desde el diseño del proyecto de decoración y obra hasta su total montaje. Se inicia la actividad con la puesta en marcha y rodaje del modelo para su venta como inversión. Analizando el público objetivo se diseña la decoración, el estilo de cocina y los empleados. Antes de su venta se explota unos meses para argumentar su éxito en la negociación del precio de venta.
La idea inicial era la continuidad como negocio de restauración y la creación de otros locales. La incompatibilidad de los socios obligó a modificar el objeto de la inversión, haciendo del negocio de restauración un producto en sí mismo y vendiendo la sociedad completa. Se mantuvo la unidad familiar, que estuvo muy cerca de la ruptura.